El ocio es un derecho humano fundamental del que nadie debe ser privado. El ejercicio de este derecho está recogido en leyes y normativas, como la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU.
Por tanto, las entidades que trabajamos por las personas con discapacidad debemos garantizar que reciben apoyos para desarrollar un ocio satisfactorio con variedad de opciones.
Las primeras actividades de ocio en nuestro movimiento asociativo se realizaron a finales de los años sesenta, siendo promovidas básicamente por padres y hermanos de personas con discapacidad intelectual, y siendo la principal actividad las colonias o campamentos de verano.
Poco a poco la oferta fue aumentando, organizándose actividades durante el fin de semana en locales específicos, constituyéndose los primeros clubes de tiempo libre cuyo número fue creciendo paulatinamente en toda España en los años siguientes.
La realidad actual del Ocio para personas con discapacidad intelectual en nuestro país es muy heterogénea. Seguramente uno de los campos de actuación donde más palpables son los diferentes desarrollos organizativos que se han llevado a cabo: desde entidades pequeñas gestionadas por padres hasta entidades que disponen de un servicio de ocio con una estructura profesionalizada y que se abre a la comunidad con la participación de personas voluntarias.
La publicación del “Manual de Buena Práctica de Ocio en Comunidad”, en el año 2000, recogió la definición que FEAPS asumía de Ocio: “El ocio, independientemente de la actividad concreta que se trate, consiste en una forma de utilizar el tiempo libre mediante una ocupación autotélica y autónomamente elegida y realizada, cuyo desarrollo resulta satisfactorio o placentero para el individuo”. (J. Trilla)
Esta definición apunta que el ocio se desarrolla en el tiempo libre, que tiene carácter subjetivo y personal, y que debe reunir tres características:
Libre elección – voluntariedad
Vivencia placentera – satisfacción
Deseable por sí misma (autotelismo) y con carácter final
OCIO Y CALIDAD FEAPS
- La Calidad FEAPS es el resultado de tres componentes esenciales: Calidad de vida, calidad en la gestión y ética, y deben desarrollarse en todos los ámbitos y servicios que promueva el movimiento asociativo
Calidad de Vida
- El ocio favorece el desarrollo de las personas y contribuye a potenciar su calidad de vida; ésta tiene una serie de factores claves entre los que podemos destacar:
- La calidad de vida aumenta dando el poder a las personas de participar en decisiones que afectan a sus vidas.
- La aceptación e integración plena en la comunidad aumenta la calidad de vida.
- Se experimenta calidad de vida cuando se tienen las mismas oportunidades que el resto 1de perseguir y lograr metas significativas.
- Por todo ello, el Ocio es uno de los ámbitos en los que mejor se pueden desarrollar las dimensiones de calidad de vida, que se resumen en tres grandes áreas: bienestar (porque ha de producir placer), autodeterminación (porque debe ser libremente elegido) e inclusión (porque los recursos de ocio están en la comunidad).
- Para construir calidad de vida es necesario vincularse a una gestión que facilite su consecución: por ello, el movimiento asociativo ha elaborado criterios de calidad en ocio, que se pueden aplicar a los distintos programas que realizan las entidades (recreación, vacaciones, deporte…)
- Estos criterios proponen un modelo de organización centrado en las necesidades de las personas y hacen referencia a tiempos de ocio, instalaciones, actividades, metodología, organización y recursos humanos y materiales.
- Están basados en dos conceptos clave: la normalización (promover apoyos y actividades en las mismas condiciones de espacios y tiempos que el resto de los ciudadanos) y en la inclusión en la comunidad.
- Fruto del derecho de las personas a una vida digna, una vida de calidad y plena ciudadanía.
- Por ello las entidades han de cuestionarse periódicamente si los apoyos que prestan son los más adecuados, los que más favorecen la calidad de vida y la inclusión.
OCIO DE CALIDAD Y MOVIMIENTO ASOCIATIVO
- En 2004, FEAPS a través del CERMI ratificó el "Manifiesto por un Ocio inclusivo" y declaraba su conformidad con este enfoque y su compromiso para emprender acciones que contribuyan a garantizar el Derecho al Ocio de todas las Personas.
- La inclusión es una actitud, relacionada con un sistema de valores y creencias, que asume que la diversidad, la convivencia y el aprendizaje en los grupos es la mejor manera de beneficiar a todos y cada uno de los participantes. La inclusión, asimismo, es un derecho recogido en la Convención de la ONU antes citada.
- Interpreta la discapacidad en función de la relación que la persona establece con su entorno, en consonancia con el concepto de discapacidad intelectual que FEAPS ha asumido.
- Esta filosofía conlleva que las entidades además de prestar apoyos directos en ocio han de promover el desarrollo de otros apoyos y la creación de servicios y recursos en la comunidad: esto supone que el movimiento asociativo ha de trabajar de forma permanente con la comunidad para garantizar la igualdad de oportunidades, promoviendo actitudes positivas, sensibilizando, siendo referencia para los recursos comunitarios, y brindándoles apoyo y asesoramiento.
- Un modelo de ocio inclusivo es un proyecto para cambiar las condiciones del entorno, potenciando la capacidad de sentir la diferencia como un valor y fomentando la participación plena en la comunidad.
- En esta línea, el pasado mes de Mayo de 2008 la Unidad de Desarrollo Sectorial (UDS) estatal de Ocio, presentó el modelo de Servicio de Ocio inclusivo, que basado en la Cartera de Servicios y en los principios de Calidad FEAPS, tiene como misión Mejorar calidad de vida proporcionando y promoviendo recursos y apoyos para el disfrute de su ocio en comunidad, y que tiene como elementos básicos la orientación a la persona, la autodeterminación y la inclusión.
- En la actualidad los Servicios de Ocio no están lo suficientemente desarrollados en el movimiento asociativo, tal y como se refleja en la encuesta realizada en diciembre de 2007, y la mayor parte de las entidades se limita a realizar programas de ocio específicos sin trabajar el entorno comunitario.
- También se ha constatado que la práctica de las entidades no siempre coinciden con los principios y valores de FEAPS, ni están orientados a la persona y a la inclusión.